La duda más frecuente que me encuentro en alguien que quiere empezar a emprender es qué hacer.
Una vez tenemos claro los beneficios e inconvenientes de invertir, toca preguntarse, vale ¿y ahora qué hago?
Si literalmente no tienes ni idea, prueba esto:
Coge papel y boli, o “Notas” de tu teléfono, como quieras.
Haz un listado de tus “habilidades”.
Las habilidades son esas cosas que se te dan bien, que has nacido con ellas o que has adquirido con el tiempo por el motivo que sea.
Ejemplos: trato con personas, hablar en público, diseñar, dibujar, programar, escribir, editar o hacer vídeos, organizar, ordenar, etc.
Aquí cuenta cualquier frikada, apuntalo todo.
Sé que es difícil, así que algo que puedes hacer también es preguntarle a tus padres, hermanos, pareja o amigos para que te ayuden en esto.
Normalmente, detectan cosas que tú piensas que son normales, pero realmente son dones o habilidades que tienes que has dado por sentado.
Hecho esto, haz otra lista, esta vez de hobbies, aficiones y cosas que te gustan.
Apunta todo aquello que te gusta mucho o apasiona, todo aquello en lo que podrías estar horas hablando sin parar.
Ejemplos: surf, gym, nutrición, pokemon, café, comida, cine, música, coches, fútbol, tecnología, animales, etc.
En este post hablo de esto un poco más, seguro que te va bien.
Aquí también, si no te salen muchas cosas, pregunta a tu entorno, seguro que te ayudan.
Una vez tengas estas dos listas hechas.
Sigue con este paso.
Ponlos al lado e intenta combinarlos.
Intenta juntar una habilidad con una afición.
Hay algunas habilidades que son muy fácil, pero otras muy chungas.
De cada hobby/afición, selecciona que habilidades puedes usar.
Una de las formas más fáciles de crear tu primer emprendimiento es aprovechar una fortaleza y a la vez una ventaja que tienes frente al resto.
Si se te da muy bien una cosa y lo haces sobre un tema que dominas, poca gente será capaz de copiarte, ya que la combinación de ambas es bastante única.
Y si puedes combinar dos o tres habilidades en un mismo emprendimiento, mejor aún.
Ahora, una vez hechas esas combinaciones, es el momento de “crear” e “idear”.
Ahora necesitas tu máxima inspiración.
Si ahora no es el momento, mejor déjalo para otro día.
Ahora, en base a esas combinaciones, tienes que pensar cosas que podrías hacer.
No hace falta pensar la empresa, la marca, el modelo de negocio, etc.
Ahora únicamente tienes que pensar qué podrías hacer que a la gente le interesase. Da igual que no lo sepas.
Haz tantas combinaciones como puedas.
Todas esas combinaciones que crees, y que posteriormente puedas aplicar en alguna cosa para ayudar a la gente, son las ideas de negocio.
Ahora toca leer este post sobre cómo pasar de una idea a tomar acción.
Y si ya te has decidido qué quieres hacer, este post te interesa para detectar la oportunidad del mercado en el tema/sector que te hayas decantado.
Esto es el emprendimiento y sus cosas.
Víctor Garcés
PD1: Si te animas, puedes contarme tu lista, tus ideas, quizá pueda ayudarte en algo…